La pobreza y la desigualdad han disminuido recientemente en la mayor parte de América Latina, como resultado de un fuerte crecimiento y de programas sociales innovadores. Las Naciones Unidas estiman que el número de pobres disminuyó cerca del 17 por ciento entre 2002 y 2007— un logro significativo para los gobiernos de la región.

La desigualdad también ha tenido un ligero declive, particularmente en los países más grandes de la región. Evidentemente, la formulación de buenas políticas públicas tiene sus beneficios.

Pero, ¿qué amplitud ha tenido ese progreso y cuánto durará? ¿Cómo se compara con el resto del mundo? Este informe intentará resumir aquello que los datos más recientes nos dicen sobre la pobreza y la desigualdad en América Latina, así como determinar si deberíamos ser optimistas o pesimistas acerca del futuro.

Conciencia Social

Países en vía de desarrollo, como medida para el progreso económico, le asignan mucha relevancia al crecimiento del Producto Interno Bruto, al crecimiento económico; y destinan cuantiosos recursos para desarrollar las industrias, el comercio y explotar sus recursos naturales. Pero muchos de estos países caen en el error de explotar indiscriminadamente sus recursos, y pasan por alto variables ecológicas, y en general medioambientales, destruyendose poco a poco sus fuentes hidricas, sus suelos fertiles o desapareciendo especies animales y vegetales.
Paises como el Perú, han logrado fuertes desarrollos económicos, pero la tarea no culmina ahí. Se debe aumentar la calidad de material humano, de políticas de sostenibilidad ambiental, es decir, mejorar los niveles educativos de la población.